En 2018, más del 78% de las cargas de trabajo se procesarán en centros de datos cloud, y el 22% restante, en data centers tradicionales. Esta tendencia viene a constatar la predicción de IDC de que el gasto en cloud pública se duplicará para el próximo año, alcanzando los 127.500 millones de dólares, que se repartirán entre SaaS (82.700 millones), IaaS (24.000 millones) y PaaS (20.000 millones).

En una era en la que se espera que TI garantice su apoyo a los procesos productivos de la empresa, con un abundante flujo de nuevas aplicaciones y datos, el centro de datos de nueva generación permite eliminar cuellos de botella, aumentar el autoservicio y llevar el negocio hacia adelante.

Lee en esta guía:
Por qué invertir en el Centro de Datos de Nueva Generación
Cómo ha ido evolucionando el centro de datos
Los cinco principios sobre los que se sustenta en Centro de Datos de Nueva Generación